VIVIENDO EN MIS VIDAS ANTERIORES

Cual es mi verdadera vida

La que vivo; la que creo que vivo; la que digo que vivo; la que muestro que vivo; la que cuento que vivo, la que me dejan vivir,la que no quiero vivir.

La que estoy viviendo en todas las anteriores?

Francisco Aquiles Candelo se enamoró de Maria de los Angeles desde el primer momento, como todos los amores verdaderos, que nacen de pronto de la nada, sin antecedentes de información sobre su familia, su posición económica, su pasado , nivel cultural, como el único amor que existe a veces sin necesidad siquiera de cruce de miradas, ese amor que atrae como se atraen dos planetas, dos universos desconocidos, que se encuentran y parece que pertenecieran al mismo mundo, como atrae la luna al mar sin que haya contacto material ,es este amor que hace creer en lo divino al que nunca a amado, al que nunca ha creído, este amor que nace de las entrañas no del corazón, que hace que el mundo desaparezca reducido a un rostro angelical como el de Maria de los Angeles, este es el amor que despertó en Francisco Aquiles , un hombre que estudió hasta tercero de primaria pero cuando hablaba parecía tan culto, en sus palabras y modales que convencía como un cuentero a cualquiera que lo escuchaba. Había recorrido todo el mundo en un trozo de tierra rodeado por mar, por que había leído de ese mundo en todo libro, periódico, trozo de papel con letras que caía en sus manos y a sus veinte años hacía parecer que era hombre de mundo, que se las sabía todas , que estaba listo para procrear y criar a una nueva familia, que ya era lo suficiente responsable para proteger a una familia. Este hombre como todo hombre de mundo no podía demostrar su amor sin engaño , y esto lo llevó a raptar a la ingenua virgen María de los Angeles , se la llevó la misma noche del día en que la conoció, sin permiso de don Aquilino Grueso a quién no conocía , pero que llegó a conocer más pronto de lo que se imaginó porque en este pequeño mundo Viento libre, era fácil dar con el paradero de cualquier persona que fuera buscada sobre todo si la buscaba don Aquilino Grueso que con machete en mano salió a rescatar a su hija Maria de los Angeles , la encontró en una casita de madera a pocos kilómetros de su barrio, a la hora que Francisco Aquiles ya había encubado a su primera hija con María de los Angeles, al día siguiente con machete en mano los obligo a casarse.